28 de noviembre de 2014

No te vayas, Chavo

Es difícil explicar esa sensación de vacío que experimentamos cuando se muere una persona que nunca conocimos, que jamás vimos, pero que de alguna manera nos cambió la vida. Resulta aún más incomprensible si eso que hizo para cambiarnos la vida ocurrió hace más de treinta años (globalización y medios de comunicación mediante, claro). Increíble.

Roberto Gómez Bolaños, conocido popularmente como Chespirito, falleció hoy a los 85 años de edad. Fue el creador (por si algún desubicado sin infancia todavía no lo sabe) de personajes como "El chavo del 8", "El Chapulín Colorado", "El Dr. Chapatín", "El Chómpiras", "Chaparrón Bonaparte" (sí, sí, la CH era más que una obsesión para el gran Roberto), entre los más conocidos.

Cuenta la leyenda que el nombre artístico "Chespirito" resulta de una creación propia, ya que le decían "Shekespearito" (de Shekespeare) por su forma de escribir y él mismo comenzó a castellanizarlo a "Chespirito" (soy como Shekespeare en chiquito, dijo alguna vez).

Se le pueden hacer críticas a los mundos virtuales construidos por Chespirito, claro. Situaciones de violencia, burlas hacia la obesidad, la vejez y el aspecto físico, falta de responsabilidad, etc. Pero soy de los que sostienen que el humor supone una transgresión constante: jugar a los flejes, correr el límite todo el tiempo. Ahí está el éxito legítimo del humor, cuando logra dibujar una sonrisa cuando (tal vez) no debería.  

El verdadero logro de su humor (con sus localismos y chistes internos) tiene que ver, además, con la conquista hacia afuera. Cuando una forma de hacer televisión, de hacer reír, de contar una historia, de crear personajes logra traspasar fronteras y volverse universal, eso es un éxito. Porque la vecindad de "El Chavo" desarrollaba su día a día en el DF, México, pero tranquilamente podría haberlo hecho en (casi) cualquier otro país. Y ésto por la mezcla exacta de humor directo pero efectivo, creación de estereotipos reconocibles pero no desgastados y el equilibrio permanente entre situaciones al borde del absurdo y buenos diálogos, además de excelentes actuaciones, detalle no menor.

Por último, algo que siempre me llamó la atención: en una época (década del 70 y principios de los 80) en la cual la sociedad era mucho más conservadora, no existía en la vecindad de "El Chavo" el concepto de familia tipo. El clásico esquema padre-madre-hijo no tenía lugar. Tal vez por una cuestión de elenco corto. Siempre preferí pensar en Roberto Gómez Bolaños como un rupturista, aún en estos detalles...

Buen viaje, Roberto. No te vas a acordar de mi, básicamente porque nunca nos vimos. No nos cruzamos jamás. Pero te aseguro que fue un verdadero gusto


23 de noviembre de 2014

Traigan récords que Messi sobra

Contará la leyenda que un día los libros de historia del fútbol debieron reescribirse. Porque los récords están hechos para romperse, pero a veces parecen inalcanzables. Y ahí estaba el de Telmo Zarra, máximo goleador de la Liga Española con 251 tantos, quien jugó entre 1940 y 1955. Casi 60 años ostentando esta marca, hasta que llegó un tal Lionel Messi...

Llegaba a este partido ante el Sevilla con 250 goles. Pero el tipo debe haber pensado "No voy a meter uno solo, empate no me sirve... por las dudas meto tres, a ver si contaron mal". Gigante, bestial, monstruo... el lenguaje se queda corto, Messi lo hace quedar corto.

Es cuanto menos curioso que en este país (su país) todavía siga teniendo tantos detractores. "¿La Liga Española está monopolizada por el Barcelona y el Madrid y tienen una diferencia abismal con el resto?" Ok, es cierto. Pero durante 60 años nadie pudo destronar a Zarra... "¿Por qué Messi se florea en el Barcelona y no hace lo mismo con la selección?" Juega hace diez años en un equipo armado con el mismo estilo de juego, con solo repasar los nombres de los técnicos de un Mundial al otro tenés la respuesta... "Si no gana un Mundial todo lo que haga en España no sirve". Claro, como si ganar un Mundial fuera una pavada. No entiendo de donde sale ese derecho extraño que nos adjudicamos de exigirle cosas a un pibe que no para de romperla.

Además, y como dato no menor, Messi eligió jugar para la selección Argentina. Tranquilamente se podría haber nacionalizado español, ya que desde muy chico vive en España debido al tratamiento médico que debió realizarse por sus problemas de crecimiento. Pero no, parece que eso sólo no nos alcanza. Para el "plateísta" argentino es un Mundial o sos el peor de los muertos.

Por último, terrible imagen la de sus compañeros haciéndole el pasillo para que pasara en medio de todas las reverencias. Tipos multimillonarios que ganaron todo, eh. Ellos se permiten disfrutar del mejor del mundo, nosotros también deberíamos... 

10 de noviembre de 2014

El Mundo Racing

- Lo importante era ganar. Quedamos a tres de River.
- Sí, pero jugamos horrible, este equipo no tiene una idea de juego... Y ellos tienen un partido menos. 
- Tenemos 29 puntos con cuatros fechas por jugar!!
- Seee, pero no jugamos a nada. Cocca se tiene que ir, no es un técnico para Racing

Este diálogo se podría haber producido ayer a la salida del Cilindro entre dos plateístas. O entre dos periodistas partidarios. O entre un flaco y su novia... Porque el "Mundo Racing" es así: vamos del entusiasmo desmesurado ante la más mínima muestra desde adentro de la cancha a la frustración (generalmente temprana), cross de derecha a la mandíbula de la realidad mediante. Para volver a ilusionarnos y así, continuamente, como un círculo vicioso que se repite ad eternum.

Y en un punto todos debemos hacernos cargo. Porque votamos, permitimos que los que deciden hagan papelones impensados, que pasen técnicos con ideas de juego diametralmente opuestas en períodos de tiempo muy cortos y lleguen jugadores con contratos europeos para caminar la cancha.

Duele haber dejado pasar una década por demás favorable. Después de sacarnos de encima esa mochila de mil kilos que representó la gesta del 2001, deberían haber llegado años de tranquilidad gerencial (una vez recuperada la democracia post gerenciamiento, un triunfo impostergable), armados de planteles con más criterio que urgencia, proyectos serios y... títulos. Porque un club grande tiene que ganar títulos.

Después de resistir en la adversidad durante tantos años, el "aunque ganes o pierdas" fue nuestra única alternativa. Y no está mal, pero el quiebre del 2001 era el momento señalado para dejarlo atrás. El hincha de la hinchada está bien para el mundo de "el aguante", es pintoresco, llamativo, conmovedor... Pero un club grande es mucho más que eso. La gloria se recupera haciendo las cosas bien, eligiendo a conciencia, laburando, siendo protagonistas.

¿Que tenemos mala suerte? Puede ser ¿Qué los árbitros nos viven perjudicando? Ok, muchas veces. Pero no podemos vivir pateando la pelota afuera. Este Racing, que no juega bien (aunque en algunos partidos de este campeonato sí lo hizo) debería tomarse como punto de partida y por una vez apostar a un proyecto. ¿Que el "Mundo Racing" es jodido? Claro. Pero dejemos de hablar del "Mundo Racing" como si fuera un ente espectral todopoderoso, el "Mundo Racing" somos todos y es responsabilidad de todos volver a ser lo que fuimos.

¿Por qué escribo ésto hoy, si ganamos y estamos a tres del puntero? Porque no me gusta patear al caído y siempre desde la victoria se piensa con más tranquilidad. Y porque el Racing que queremos los que queremos a Racing, tarde o temprano,  tiene que ser pensado...